22 Caja Rural Aula Valladolid: Sol Carratú (portera, 13 paradas), Inoa Lucio (2), Polina Gorbatsyova (1), Kadi Jallow (1), Naroa Baquedano (2), Savina Bergara (2), Amaia G. de Garibay (1) -siete inicial- Sandra Monteagudo (6), Angie Zürni (3), Mónica Gutiérrez-París (1), Jimena Arriaga (1), María Guerra (-), Alba Badás (portera), Nerea Patiño (1), Valeska Lovera (2) y Mary Rodrigues (-).
24 Conservas Orbe Zendal Bm Porriño:Isabela Rodríguez (portera, 17 paradas), Adriana Mallo (2), Ekaterina Zhukova (-), Carolina Bono (5), Julia Figueira (1), Victoria Zsembery (4), Paulina Buforn (9)- siete inicial- Lucía Laguna (3), Juliana Santos (-), Alicia Campo (-), Iria Benaches (-), Aroa Fernández (-), Adriana Rial (-), Carmen Prelchi (-), Ugazi Manterola (-) y Raquel Blanco.
Árbitros: Luis Colmenero Guillén y José Manuel Iniesta Castillo. Excluyeron a Inoa Lucio (15:06, 40:50 y 57:52), Valeska Lovera (17:22) Kadi Jallow (39:04) por el Caja Rural Aula Valladolid; y a Carmen Prelchi (5:50) Ekaterina Zhukova (42:57)
Parciales cada 5 minutos: 2-2,4-3, 6-5, 9-9, 10-9, 12-9 (descanso), 12-11, 14-13, 17-15, 19-16, 19-22 y 22-24.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Guerreras Iberdrola jugado en Huerta del Rey ante más de 800 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por la muerte de Javier García Cuesta, exjugador y exentrenador de balonmano.
Valladolid, 5 de octubre de 2025. Dos palos en los últimos cuatro minutos y el acierto de Paulina Buforn en los momentos clave impidieron que el caja Rural Aula Valladolid pudiera sacar algo positivo de su enfrentamiento con el Balonmano Porriño (22-24). Las blanquiazules fallaron al final, en los momentos que definieron el resultado del encuentro, donde las gallegas tuvieron mejor nivelado el punto de mira.
Los dos equipos salieron confiando en su 6:0 para frenar el ataque del rival, con acierto en las dos porterías y ataques largos. La iguadad se aplazaba en la pista y en el marcador (2-2, min. 5).Incluso se mantuvo con la primera superioridad de las locales, que aprovecharon para colocarse uno arriba en el marcador y empezar a encontrar sensaciones (3-2, min. 7). En el ecuador de la primera mitad el marcador aún seguía ajustado (6-5, min. 15).
Tres exclusiones del Caja Rural Aula Valladolid casi de forma consecutiva permitieron a las visitantes ir a los siete metros y conseguir goles fáciles, además de jugar con dos jugadoras más durante más de un minuto y medio.A pesar de todo las locales se mantuvieron en el partido con una enorme Sol Carratú en la portería y una Angie Zürni inspirada con sus lanzamientos ya con el pasivo amenazando.
Los goles subían al marcador con cuentagotas, con dos porterías acertadas y dos ataques que fallaban en posiciones muy claras de lanzamiento. Sin apenas oportunidades de lanzar contraataques, el partido discurría en un ritmo más cercano al blues que al rock&roll.
Y en ese sonido cálido, casi envolvente., supo moverse el Caja rural Aula Valladolid, que con un parcial de 3-0 en los últimos diez minutos se fue con ventaja a los vestuarios (12-9).
La ventaja podía haber sido mayor si a las blanquiazules no se les hubiera cerrado la portería en los lanzamientos de 7 metros, que lastraron la ventaja de las locales tras fallar 4 de los 6 intentos en el partido. Precisamente dos lanzamientos fallados desde esa distancia en los primeros minutos de la segunda mitad permitieron que las gallegas empataran el partido con un parcial de 0-3 de vuelta (12, 12, min.36).
Las vallisoletanas reaccionaron de nuevo en inferioridad después de una exclusión de Kadi Jallow, pero una nueva exclusión señalada por la mesa por pisar con la punta de la zapatilla la línea lateral en el cambio provocó que las locales volvieran, por segunda vez en el partido, a jugar con dos menos. Sobrevivieron las de Salva Puig a este nuevo envite para aprovechar, ellas sí, una superioridad y colocarse de nuevo dos arriba (17-15, min. 44). Una nueva parada de Marisol Carratú y un cañonazo de Zürni permitió a las locales volver a su máxima ventaja (18-15, min. 45).
Con dos goles arriba y tras detectar cierto atasco en su ataque, Salva Puig decidió jugar con siete jugadoras de campo para meter dos pivotes en los seis metros y dar un poco de espacio a sus laterales. Pero las gallegas hicieron nuevos ajustes defensivos para forzar las pérdidas vallisoletanas y volver a empatar el partido (19-19, min. 51).
A falta de nueve minutos para el final, el choque volvía a empezar. Y ahí estuvo más sólido el ataque de las visitantes, que con un parcial de 0-6 consiguieron abrir una ventaja que a la postre fue decisiva (19-22, min. 55).
